viernes, 27 de noviembre de 2009

Sueña, que te sueña.

Sueña cariño sueña, sigue haciendo lo que hice yo durante años. Imagínate con unos cuantos años más, en un instituto genial, con amigos geniales, un novio genial, una familia genial, todo perfecto y fenomenal, y ahora abre los putos ojos y date cuenta de que nada va a ser como tú te piensas. Que eso era lo que creía yo, que sería una niña por mucho más tiempo, que podría seguir mi madre despertándome cada mañana con una besito y tendría mi desayuno encima de la mesa, que vería a mis amigas y todas sonreirían, todas me querrían, y que tendría un chico a mi lado para decirnos con cara de estúpidos cada día cuanto nos queremos.
No sé en que momento, ni en que edad dejamos de vivir en una burbuja, no sé tampoco si nuestros padres o no se quien, nos la fabrica o si simplemente nacemos con ella hasta que tiene que pincharse y entonces o sales o ella acaba contigo.
Me gustaba pensar que Papá Noel existía, que Los Reyes vendrían cada año con mil regalos. Que cuando los dientes de leche se me hubieran caído el Ratoncito Pérez seguiría pasándose por mi habitación a saludar de vez en cuando.

Pero luego aunque siempre haya gente que te repita que no sabes nada de la vida, que te queda tanto por aprender... que no sabes aguantar nada, que los jóvenes de hoy en día no saben lo que es sufrir, que no saben lo que es trabajar, que no saben lo que es querer, y te pongan de vago para arriba... después de todo eso, ya no piensas nada de eso que pensabas. Se rompen las ilusiones, las esperanzas, la mayor parte de tus sueños. Y sólo te queda esperar... dejar pasar el tiempo. Y habrá un día que acabarás el instituto, luego la carrera, trabajarás en un trabajo del que acabarás arto, con gente borde e insoportable a la que no la aguanta ni su madre, te comprarás un piso, y tendrás que vértelas cada mes para pagar las interminables facturas que te vienen, y algún día te casarás con alguien a quien quizás quieras o quizás no, tal vez tengáis hijos y hijas o no, pero lo que está claro es que el mundo no es lo que piensas.... porque en realidad, es una grandísima mierda.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Tal cual


No soporto a la gente mentirosa. Pienso que todo el mundo merece una segunda oportunidad, todo. No me gustan las películas de acción. Lo reconozco, critico demasiado. Me casaría con Hugo Silva. Suelo ser realmente indecisa. Mi debilidad, Carla. No soporto las malas caras. Cariñosa, ordenada, perezosa y un poco borde de vez en cuando. Algunas veces me gusta estar sola y dar mil vueltas a las cosas. Me paso el día y parte de la noche escuchando música y cantando. No salgo de casa sin pasar por un espejo varias veces. Puedo estar una hora entera tocandome el flequillo. Me encanta viajar y conocer cosas nuevas. Me dan asco las moscas, mosquitos, avejas, (todo tipo de insecto). Odio madrugar y las clases de física y química. Me encantan las tardes de compras y hacer un millón de fotos. Adoro las series de cosmopolitan. Le cojo realmente rápido cariño a las personas. Lloro con Un paseo para recordar, El diario de Noah, y alguna que otra película más de amor. Me encanta hablar. Me muerdo las uñas. Y cuando estoy nerviosa no paro de poner esa sonrisa que me sale estúpida y tonta. Me tomo demasiado enserio lo que opina la gente sobre mí. Odio los lunes...